miércoles, 18 de enero de 2017

Diplomáticos y "diplomáticos"

Publicado en LA RAZÓN, el 18 de enero de 2017

Federación de Periodistas del Perú
http://fpp.org.pe/2017/01/18/diplomaticos-y-diplomaticos/

Diplomáticos y "diplomáticos"


Ricardo Sánchez Serra

En mi concepto la diplomacia es una de las más hermosas profesiones. Los diplomáticos representan al Estado en otro país y, asimismo, ante los organismos internacionales.

Si bien se cree que su función es placentera, no todo es color de rosa. Sufren el desarraigo con su familia, la esposa muchas veces no puede trabajar en su profesión y los hijos sufren cambios intempestivos de colegios. Otros no se atreven a declarar a su convivientes, para evitar ser coaccionados en su estancia en el exterior.

Igualmente, hay muchos casos de estrés, por el trabajo incesante y porque no se representan a sí mismo, sino la responsabilidad de encarnar los intereses de todo un país.

Lo mejor que pueden hacer las cancillerías es atender la salud mental de los funcionarios que vayan a representar al país en el exterior.

Otro tema importante es que ningún funcionario en el Estado debería seguir trabajando si tiene proceso por alimentos, violencia familiar, reconocimiento de hijo, violación o delitos contra la vida, la familia o el Estado en general.



Muchos creen que los diplomáticos están en una urna, por lo que no sienten los problemas del país y están alejados de la realidad nacional. Recuerdo una conversación con el expresidente del Congreso Francisco Belaunde Terry, quien señaló que los diplomáticos antes de salir al extranjero, deberían ser prefectos o gobernadores del interior del país.

El Embajador René Hooper López, en su libro “Apuntes Diplomáticos” señala que los atributos de un diplomático deben ser: Veracidad, honestidad, lealtad, modestia, inteligencia, equilibrio, precisión, cultura, don de gentes, tacto, buenas maneras, y, sobre todo… ¡Patriotismo!

Hay trabajos palpables e intangibles de un diplomático en el exterior: al margen de mantener las buenas relaciones, de toda índole, se está dando énfasis al tema comercial.

En su trabajo cotidiano se encuentra la relación con el gobierno, buena relación con el Jefe de Estado y sus ministros, y con la sociedad en general, personalidades políticas, militares, culturales, periodísticas (hay que mejorar y vender la imagen del país), empresariales (formar una cámara comercial de ambos países si no la hay), etc.

Y la mejor evaluación que se la hace a un jefe de Misión es si se han estrechado las relaciones con el país asignado, si han aumentado la balanza comercial y las inversiones, si se ha logrado mayores acuerdos comerciales y de protección de inversiones, aduaneros, tratados de libre comercio. Igualmente, si se han obtenido acuerdos como protección del patrimonio cultural, convenios de cooperación turística, cultural, científica, técnica y educativa. Además si se ha mejorado la visión-país.

Los diplomáticos que se crean ungidos para un cargo en el exterior, o que su designación la consideran solo un premio, o también un castigo, y no hacen nada por su país, están condenados al fracaso y a malograr las relaciones con el Estado al cual fue asignado. Estos… ¡no son patriotas! como diría el embajador Hooper.

@sanchezserra





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