miércoles, 25 de abril de 2018

El traidor Mariano Ignacio Prado no es prócer

Publicado en LA RAZÓN, el 25 de abril de 2018


El traidor Mariano Ignacio Prado no es prócer


Ricardo Sánchez Serra

El congresista Víctor Andrés García Belaunde “Vitocho” ha solicitado al Congreso se retire el título de “Prócer de la Independencia Sudamericana” a Mariano Ignacio Prado, distinción aprobada durante el gobierno de su hijo Manuel en 1944.
En los debates de la Comisión de Cultura, que preside con eficiencia María Melgarejo, los pradistas, es decir, los partidarios de Prado, no han podido rebatir la investigación seria y documentada de Vitocho contenidos en su libro “El Expediente Prado”.




Es sabido que la independencia final del Perú se logró en los campos de Ayacucho y que en la batalla del 2 de mayo de 1866 se rechaza una flota española que reclamaba deudas y pretendía defender a un colono español. No era una invasión, por lo que en honor a la verdad no se puede hablar de una “consolidación de la independencia”.

En esa batalla falleció el ministro de Guerra don José Gálvez, quien estuvo al frente de una batería de cañones, Entonces, uno de los grandes héroes de la contienda era él, que en todo caso también debió ser declarado “prócer de la independencia sudamericana”, distinción que no se hizo.

Entonces era claro que lo que trataba de hacer Manuel Prado era limpiar la imagen de su padre, así como la contratación de pseudos historiadores, mercenarios, que hasta falsificaron cartas, como una supuesta de Grau, demostrada por Vitocho.

El presidente Mariano Ignacio Prado abandonó el Perú en plena guerra y si bien Vitocho lo trata benignamente al decir que huyó para proteger sus negocios, fue un cobarde y traidor. Esa es la verdad.

Esos calificativos cobran más vigor porque Prado continuaba haciendo negocios en Chile, en plena guerra. Sus minas de carbón alimentaban los barcos chilenos que atacaban a los peruanos. ¿Cómo se puede juzgar esto?

Ningún peruano bien nacido puede rendir homenaje a un traidor, por eso es que se le debe quitar el tratamiento de prócer a un hombre que no lo merece. Debemos honrar a nuestros héroes, pero no a un embustero. Aquí no se debe ser tibios, porque sino por la rendija entrarán otros troleros.

Algunos opinan que no hay que desenterrar la historia. ¿Y por qué no, ah? Hay que glorificar a los verdaderos héroes como Grau, Bolognesi, Cáceres, Quiñones. No a los que pretenden ser fabricados como “insignes”, como Prado, Iglesias o Piérola. Todos estos deben tener su “expediente”.

El Mariscal francés Philippe Pétain fue declarado héroe de la Primera Guerra Mundial y todo Francia puso su apellido en calles y plazas erigiéndose monumentos en su honor. En la Segunda Guerra Mundial fue sentenciado por alta traición al haber colaborado con el nazismo. Hoy no hay ninguna calle con su nombre y su monumento fue destruido.

La Comisión de Cultura del Congreso debe aprobar el Proyecto de Ley que deroga el título de "prócer" al general Mariano Ignacio Prado. No es ejemplo, no lo merece.

@sanchezserra



miércoles, 18 de abril de 2018

Lula y Siria, cuando la bandería ciega

Publicado en LA RAZÓN, de Lima-Perú, el 18 de abril de 2018

http://larazon.pe/2018/04/18/lula-y-siria-cuando-la-banderia-ciega/

Lula y Siria, cuando la bandería ciega


Ricardo Sánchez Serra

El exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva es, sin duda, un líder de la izquierda regional. Fue un gran ejemplo de persistencia y brega para lograr la presidencia y realizar las reformas y sus objetivos sociales, además de impulsar y dar cobijo a las izquierdas latinoamericanas.

Bajo su mandato el país volvió a ser la potencia regional, influyente y solidaria. Las izquierdas lo veían como el gran ejemplo para imponer el “Socialismo del Siglo XXI”, ni atávico, ni jurásico, en nuestras naciones, solo aplicado en Venezuela y Ecuador, y de boca para afuera en Bolivia y que tampoco adhirió otro gran líder, el uruguayo Pepe Mujica, verdadero paradigma de humildad y sencillez.

De pronto, el manto de la corrupción u ocultación pasiva expresado en enriquecimiento ilícito, cubre la llama inapagable de una leyenda. Dicen que hay pruebas y por ello los tribunales lo condenan. ¡Es mentira, es un complot, dicen al unísono sus acérrimos!

Inmediatamente, toda la izquierda latinoamericana se solidariza en forma incondicional con Lula. Estoy absolutamente seguro que ninguno de los dirigentes de los partidos comunistas o socialistas que lo idolatran ha examinado siquiera el resumen de lo dictaminado por los jueces brasileños.

Lo apoyan solo por razones ideológicas, a ojos cerrados, sin mediar la razón. No hay sensatez, la mente se encuentra obnubilada.




Y nos vamos al otro lado del mundo, en donde sucede un acontecimiento con silogismos similares: Siria, y que solo interesa egoístamente si empezará la III Guerra Mundial y no el sufrimiento de su pueblo.

Muchos conservadores celebran el ataque norteamericano, inglés y francés, a Siria, que la gobierna el odiado Bashar al Assad. Aseguran que utilizó armas químicas contra Duma, un pueblo cercano a Damasco, opositor a su régimen.

Igualito, por razones “prooccidentales”, a ojos cerrados, sin mediar la razón, aprueban la embestida aliada. Ninguno de sus cofrades se ha tomado la molestia de investigar si en verdad se usó tales armas vedadas. Peor aún si la denunciante ONG Cascos Blancos ha sido acusada anteriormente de fraguar videos.

Aquí todos pierden la vista. Assad apoya a los terroristas del Hezbollah que tienen atemorizado al Líbano y de ahí realizan ataques a Israel. Si no fuera por Rusia, el Estado Islámico (EI) y los opositores al régimen sirio hubieran desmembrado el territorio sirio, en parte codiciado, asimismo, por los turcos. Los occidentales les dan armas a los opositores, que a su vez se la suministran al EI.

Aquí la batalla es geopolítica, peor aún si se utiliza a Siria como “conejillo de indias” para probar armas occidentales de última generación y si  pueden traspasar los escudos antimisiles rusos.

¿Se puede creer a los norteamericanos después de las razones que dieron para ocupar Iraq o intervenir Libia? ¿O de atacar Siria sin la autorización del Consejo de Seguridad de la ONU?

Nadie analiza nada. Las preferencias o ideologías confunden la mente. Todo es según el color del cristal con que se mira.

@sanchezserra



miércoles, 11 de abril de 2018

Historia no contada del partido PPK


Publicado en LA RAZÓN, el 11 de abril de 2018
http://larazon.pe/2018/04/11/historia-no-contada-del-partido-ppk/

Historia no contada del partido PPK


Ricardo Sánchez Serra

En los años 2012, 2013 y 2014 Salvador Heresi hizo un gran esfuerzo para crear un partido. Se había alejado, por decisión personal, de la agrupación de sus amores, el Partido Popular Cristiano, por una maledicencia de un envidioso y que en ese momento la lideresa Lourdes Flores Nano no supo o no pudo lidiar.
Con un grupo de amigos y leales, quienes trabajaron sudando la gota gorda, forjaron un partido, Perú +. Tenían el 80 % de las firmas y más de la mitad de los comités provinciales.



Se vio a Pedro Pablo Kuczynski como una buena opción, sin que se conozca lo que se descubrió hoy, y se acercaron ofreciéndole el partido –para que ya no esté mendigando buscando uno- y que, con su liderazgo, completarían rápidamente las firmas y los comités.

Ambos líderes, PPK y Salvador, firmaron un compromiso de que el primero apoyaría la candidatura del segundo a la Alcaldía de Lima y el segundo respaldaba la aspiración presidencial del primero.

Se logra la inscripción de Perú +, Heresi tenía la mayoría de delegados en el Consejo Ejecutivo del partido, de pronto PPK a través de un intermediario, pide tener la mayoría de ese Consejo. Luego de una rápida deliberación y con buena voluntad acceden a la petición y el grupo de Salvador se vuelve minoritario dentro del partido que ellos fundaron.

La nueva mayoría de los dirigentes de PPK, cambia de nombre a la agrupación política por Peruanos Por el Kambio (PPK), van a Indecopi y cambian el logo, comienzan a crearse comités distritales paralelos. Y, ¡sorpresa! Le piden a Heresi que no postule a la alcaldía por su partido, desechando el acuerdo de honor. “El partido PPK no puede inaugurarse con una derrota” señalaban los marketeros.



Luego la historia ya es conocida, Heresi tuvo que buscar un partido que lo cobija: Renzo Reggiardo le ofreció el suyo desinteresadamente, Perú Patria Segura. Postuló para la alcaldía de Lima, sin tener ningún apoyo de PPK, rompiendo este último el compromiso de honor. En cambio, Salvador sí apoyó a la presidencia a PPK y postuló en las elecciones para el Congreso, siendo elegido y hoy es ministro por decisión del presidente Martín Vizcarra y no porque “su” partido lo haya propuesto.

Teniendo que resolver sus propios problemas PPK, sería muy conveniente que renuncie a la presidencia del partido, y por consideración y decencia devolverle la mayoría de delegados del Comité Ejecutivo a Heresi y que este cambie el nombre al partido. ¡Sería lo más justo!

@sanchezserra